Tomarte tu tiempo es quererte

Tengo casi abandonado el blog, lo admito y lo lamento por aquellas que sí seguís interesadas en su lectura. Agradezco la fidelidad a quienes me preguntan cuándo, a quienes esperan y cuando llega, le dedican unos minutos a leer lo que tengo por contar.

Lo cierto es que, aunque adoro escribir, estoy muy enfocada en tareas personales que me requieren mucho tiempo, pero como sé que para mí es importante, busco mi dosis vitamínica con algo creativo porque estoy convencida de que la creatividad (de cualquier tipo) es la base de una vida plena.

Tener una familia que te quiere, importa mucho. Tener buenos amigos es esencial. Tener un trabajo para mantenerse, necesario. Dedicar tiempo al autocuidado (cocinar sano, hacer ejercicio, moverse, descansar…) imprescindible para cumplir con todo ello. Pero buscar la alegría de algo que te llene resulta vital si no se quiere perder el brillo en la mirada ni perder la paz interior a pesar de los baches que se presenten.

A mi me ha dado por dibujar como cuando era niña. 🙂

Estos son algunos de mis dibujos de estas semanas. A través de ellos conecto con aquello que mi cuerpo necesita y lo comparto con vosotras por si os ayudan estos consejos.

La naturaleza es la belleza en estado puro.
Tomemos lo que nos ofrece para desconectar del mundanal ruido.
Permitirnos un poco de locura y soñar con lo que nos motiva es fuente de inspiración.

Recordémonos que en la vida ocurren cada día cosas que parecían imposibles.
Recuperémonos de las carreras diarias reservando para nosotras algunos minutos conscientes, lentos, de la mano de una buena lectura o simplemente, disfrutando de la respiración y de estar muy presentes.
Que lo que tarda en llegar o quizá no llegue, no sea una obsesión y nos impida disfrutar del ahora.

Contemplemos y agradezcamos lo que sí tenemos.
Buscar cada día algo para ilusionarnos es básico para sentirse bien.

Ambientar tu casa con tu aroma favorito, comprarte unas flores, quedar con esa amiga que hace tiempo que no ves, regalarte un masaje para sentirte mimada por ti misma…

¡¡Los detalles que ilusionan hacen magia!!
Nuestro interior NO es una mente ruidosa que solo se queja o nos vaticina desastres.

En nuestro interior anida un alma llena de posibilidades, que contiene belleza, alegría, risas, creatividad, esperanza. Rasquemos en la superficie y asombrémonos con nuestro jardín interior.

Porque la mayor aventura, es ser conscientes de que nuestra vida es un maravilloso viaje, lleno de destinos inesperados, paisajes que cambian…

Aunque no nos movamos del sitio cada célula de nuestro cuerpo, cada vivencia, cada minuto es nuevo, y hacerse consciente de todo ello te empodera en tu vida.

Ya no eres la de veinte pero ¡cuánto has aprendido! Quizá no haces esto o aquello, pero aprenderás o decidirás hacer otra cosa. Romperás moldes de ti misma si te lo propones, porque reinventarse es más cuestión de elección que de juventud.

Precisamente cuando eres muy joven vives al día sin pensar demasiado, pero son las preguntas que te haces cuando maduras las que descorren las cortinas de tus posibilidades.

¿Quién dijo que con sesenta alguien no puede empezar a hacer ejercicio y ponerse en forma?… o con cincuenta aprender a pintar, o con cuarenta mudarse al campo.

¿Quién dijo que no puedes adoptar un hijo con cuarenta, enamorarte con setenta o viajar por el mundo tras la jubilación?

¿Quién dijo que no puedes afrontar enfermedades con mejor mentalidad -por más que sea doloroso- o afrontar las dolencias de otro sin renunciar al buen humor?

Busca la forma de acomodarte en tu vida a pesar de las dificultades que vivas.

No dejes de buscar motivos para reírte cada día (yo hago de la risa terapia con el «Nadie Sabe Nada» de Buenafuente y Berto).

Pongo colores a mis momentos confusos o estresados, haciendo alegres dibujos que sacan a la superficie mi niña interior.

Busco belleza y silencio en cuanto puedo y con ello las heridas cicatrizan mejor.

Y acallo el miedo de lo efímero, recordándome que soy infinita.

Somos infinitos porque nada acaba, todo se transforma y nuestra energía no tiene límites.

La vida no es un ensayo, es la obra en la que decides qué tipo de protagonista quieres ser.

Foto niña Prashant Sharma a través de Pixabay.

Ilustraciones: Elena Tur.

Escúchate, medita y toma acción para ser un poquito más feliz cada día.

¡Hasta el próximo Post!

Elena Tur

12 comentarios en «Tomarte tu tiempo es quererte»

  1. Gracias Elena por tus sabias recomendaciones que relajan el alma. No dejas de sorprenderme…! Tus dibujos son preciosos

Cuéntame tú...